General Golpeacero dice: "La Visión del Emperador": una profecía de luz, batalla y victoria para los Arathi y la Llama sagrada.
General Golpeacero dice: Acababan de ascenderme. Era un honor que me encomendasen buscar una profecía imperial.
General Golpeacero dice: Años después, hubo un gran estruendo. Creíamos que la caverna se iba a derrumbar. Fue el Día de la Oscuridad, la primera vez que Beledar se oscureció.
General Golpeacero dice: Aquella luz nos llevó bajo la superficie de Azeroth, pero seguíamos bajo la luz de esta estrella a la que llamamos Beledar.
General Golpeacero dice: Arathi, ¡repeled a los kobismales! ¡Que lamenten haber pisado nuestras tierras sagradas!
General Golpeacero dice: Auralia, envía un mensajero a la amiga elfa de Faerin. Debemos hablar.
General Golpeacero dice: El ritual de Aelric es la fuente de esta oscuridad. ¡Debemos atravesar esta barrera!
General Golpeacero dice: En lugar de eso, hubo un destello radiante. La Visión del Emperador, tal como había previsto.
General Golpeacero dice: Entonces, mientras luchábamos por rescatar a la pequeña polizona, Faerin, descubrimos que había conservado ascuas de la Llama arriesgando la vida.
General Golpeacero dice: Esta es Auralia, nuestra intendente. Y me enorgullece decir que es mi hija.
General Golpeacero dice: Faerin dice que tu amiga usa el poder del Vacío.
General Golpeacero dice: Faerin está en el orfanato. Ella fue la primera que lo consideró un hogar. Lo visita siempre que puede.
General Golpeacero dice: Hablemos un minuto. Supongo que Faerin te ha contado cómo llegamos a estas extrañas tierras.
General Golpeacero dice: He pasado muchos años defendiéndonos de los monstruos que acechan en la noche. El Gran Kyron y sus prendelámparas nos guiaban a través de la oscuridad.
General Golpeacero dice: Los kobismales atacan las Tierras de Veneración durante la Luz de Beledar. ¿Cómo?
General Golpeacero dice: Los nuevos reservistas se preparan para unirse al frente. Entrenar contigo les enseñaría muchas cosas.
General Golpeacero dice: Muchos murieron cuando la armada se estrelló contra los acantilados. Creíamos que la Llama eterna de Arathor se había apagado.
General Golpeacero dice: No sé si me arrepentiré de conocerla o daré gracias a la Llama.
General Golpeacero dice: Nuestra armada se adentró en el Mar Tormentoso y sus infranqueables tempestades. Creía que la última iba a destruir todas las naves.
General Golpeacero dice: Para entonces, ya habíamos echado raíces y mis soldados se habían marchado para formar sus propios hogares. Que la Llama me asista, ahora tenemos niños.
General Golpeacero dice: Pero me temo que nos hemos convertido en un objetivo más grande para la oscuridad.
General Golpeacero dice: Pero, al igual que Faerin, confunden salvar con proteger. Mi pueblo es valiente y fuerte, pero no todos son héroes bendecidos por la Llama.
General Golpeacero dice: Sé con exactitud cuántos soldados perdemos frente a la oscuridad. Si actuamos con cautela, quizá sobrevivamos lo suficiente para ver a mis nietos en el frente.
General Golpeacero dice: Tan feroz como siempre. Tus habilidades son un espectáculo para la vista.
General Golpeacero dice: Te doy la bienvenida. Espero que la llegada de los tuyos y la reunificación de los terráneos signifiquen un futuro mejor para Mereldar.
General Golpeacero dice: Valiente pero insensata. Le estoy muy agradecida por aferrarse a esa esperanza. Pero no se lo digas.
General Golpeacero dice: ¡Retened a los kobismales! ¡Hoy comerán ceniza!
General Golpeacero dice: ¡Valientes! ¡Hoy somos la muralla! ¡Juntos, plantaremos cara a la oscuridad!
General Golpeacero dice: ¿La Presagista es del Imperio Negro? Llamas... ¿De los dioses antiguos?
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